jueves, enero 04, 2007

Había una vez un matrimonio con un hijo de doce años y un burro.
Decidieron viajar, trabajar y conocer el mundo.
Así, se fueron los tres con su burro.
Al pasar por el primer pueblo, la gente comentaba:
Mira ese chico mal educado; él arriba del burro y los pobres padres, ya grandes, llevándolo de las riendas.
Entonces, la mujer le dijo a su esposo:
No permitamos que la gente hable mal del niño.
El esposo lo bajó y se subió él.
Al llegar al segundo pueblo, la gente murmuraba:
Mira qué sinvergüenza ese tipo; deja que la criatura y la pobre mujer tiren del burro, mientras él va muy cómodo encima.
Entonces, tomaron la decisión de subirla a ella al burro, mientras padre e hijo tiraban de las riendas.
Al pasar por el tercer pueblo, la gente comentaba:Pobre hombre…después de trabajar todo el día, debe llevar a la mujer sobre el burro y pobre hijo, ¡qué le espera con esa madre!
Se pusieron de acuerdo y decidieron subir los tres al burro para comenzar nuevamente su peregrinaje.
Al llegar al pueblo siguiente, escucharon que los pobladores decían:
Son unas bestias, más bestias que el burro que los lleva, van a partirle la columna.
Por último, decidieron bajarse los tres y caminar junto al burro.Pero al pasar por el pueblo siguiente no podían creer lo que las voces decían sonrientes:
Mira a esos tres idiotas: caminan, cuando tienen un burro que podría llevarlos.
Conclusión:Siempre te criticarán, hablarán mal de tí y será difícil que encuentres alguien a quien le conformen tus actitudes.